LUSTRAR-E

lustrar-e: camino a la transparencia (2008-2010)

 

Lustre, lustrar: 

Brillo, esplendor, iluminar, alumbrar, purificar, inspirar, acrisolar.

Revisar, examinar, inspeccionar, dar vueltas alrededor de…

Andar, peregrinar o recorrer viajando a pie un país o comarca.

 

Trabajo de cincuenta y cinco panorámicas realizado en los territorios del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, Provincia de Huesca, y en el Parc Natural del Garraf, Provincia de Barcelona, desde mediados de otoño a mediados de invierno, entre el 2007 y el 2010, durante el período solar cercano al Solsticio de Invierno, en el que el Sol alcanza su cota más baja sobre el horizonte. Recorridos circulares y paseos reiterados de una jornada, repetidos en distintas ocasiones y en los dos sentidos del círculo. La presencia de la luz como elemento esencial de la experiencia de paisaje. De cómo la luz se materializa en los elementos vegetales humildes, al mismo tiempo que la materia vegetal se sutiliza y se desmaterializa. Lugares de segunda mano, que fueron ocupados por la actividad agrícola humana y que posteriormente se abandonaron, para ser ocupados de nuevo por la naturaleza. Esta nueva ocupación está marcada por una vegetación de frontera entre lo natural y lo cultural: mala hierba, matojos y hierbajos.

 

Dejando afluir el habla

Caminar por el borde a través de la polaridad, entre la gravedad que empuja desde abajo, y la levedad que, hacia arriba, trata de adquirir la cualidad de la ingravidez. Un encuentro, un momento de concordancia y dialéctica, de proyección, identificación y afinidad personal. Un proceso de transferencia, representando lo irrepresentable, un objeto interno de un objeto externo. Recreando una verdad emocional a partir de la vida interna. En la percepción creativa, avanzar de la superficialidad a la interioridad o presencia. Un parecido, externo e interno, una dimensión irracional, un sueño; el realismo es superficial. Realidad inconsciente o alma, el esfuerzo artístico de desvelarse, el arte como instrumento para superar al modelo penetrándolo, la afirmación de ser –instinto-.

 

Próxima al silencio, la absoluta desnudez de la imagen se sitúa delante del lenguaje, y desde esa posición busca su punto de habla, donde está lo más genuino, íntimo y sorprendente de su voz. Su estética, casi de grabado, reivindica el papel de la experiencia poética en la conformación de la primera y esclarecedora intención de la imagen: alcanzar una palabra, un sonido que comprima toda la vida en una pequeña isla.

 

La cámara pone materia a lo que el ojo cree soñar cuando pierde el confín entre realidad y reflejo. Es lo más real, lo que nunca verá el ojo del sujeto, lo que existe únicamente ante la lente cuando no hay más realidad que los reflejos.

 

Esa imagen es más que una imagen, es reflejo y metáfora del mundo -de los mundos-, donde la verdad es indescifrable y, aún peor, donde su esencia y belleza, ¡están en aquello que no se ve!